Pensamiento Sistémico

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El otro día recibí este mensaje en nuestro grupo de networking para emprendedores…

Y curiosamente resulta ser que yo hice una maestría en Systems Engineering, fundamentalmente basada en Systems Thinking. Así que aprovechemos esos años de estudio para platicarte un poco sobre qué onda con el Pensamiento Sistémico:

A lo largo de los años el ser humano ha basado su acercamiento con el mundo mediante diferentes esquemas mentales. Desde el inicio de los tiempos, el uso de paradigmas ha coadyuvado al hombre en su continua búsqueda por el conocimiento y la realidad. Durante este proceso, las respuestas han aparecido, cambiado y reaparecido; al igual que las teorías e ideas sobre las que se sustentan.

Con el surgimiento de la ciencia clásica y el método científico, las sociedades establecieron paradigmas sólidos que permitían llevar a cabo explicaciones más completas y válidas. Tales teorías y conceptos adquirieron fuerza con el devenir de los años, se aceptaron y universalizaron por las principales instituciones y se adoptaron como doctrinas definitivas entre la sociedad.

No sólo las ciencias -naturales y sociales- vivieron este proceso, también las ideas populares, el pensamiento práctico, las pláticas coloquiales y las explicaciones empíricas. Sin ir muy lejos, a partir el siglo XVIII, después de haberse consolidado la revolución científica, surge la revolución industrial; con ella una nueva corriente de pensamiento que se instauró por muchos años. Russell Ackoff la denomina, la Era de la Máquina. A esta forma de pensar podríamos considerarla como la antesala de la Era de los Sistemas (Ackoff, 2008), detonador del Pensamiento de Sistemas.

Paradigma: conjunto de creencias y suposiciones fundamentales que conforman la visión del mundo de una persona o de una sociedad en un momento dado. Modelo mental que se autorrefuerza con la experiencia.

(O’Connor & McDermott, 1998)

Los paradigmas fundamentales que precedieron al pensamiento sistémico durante la era de la máquina fueron el reduccionismo, el análisis, el determinismo y el mecanicismo. El reduccionismo supone que toda realidad de nuestra experiencia del mundo puede reducirse a elementos indivisibles fundamentales, de esta manera todo se pretendía explicar a través de reducir todos los objetos en partículas o átomos. A esta idea le acompañó el concepto de análisis. Como concepto básico de investigación de la realidad, el análisis consiste en separar a las partes, entender a las partes y sus funciones, y reunir el entendimiento generado por este proceso en la comprensión del todo. El análisis y el reduccionismo, fueron un modelo mental básico durante muchos años, toda aproximación con la realidad pretendía explicarse mediante reducir las partes lo más posible, ganar en conocimiento, en entendimiento.

Dentro de esta misma corriente del pensamiento, se posiciona bastante fuerte el determinismo, una vez que se entendieron los elementos para la comprensión del todo, era importante entender la relación entre las partes. Si la realidad podía reducirse siempre a sus elementos más básicos, también las relaciones podían simplificarse a la más sencilla, la relación causa-efecto. Este tipo de relación era la herramienta predilecta para entender las situaciones, tan sólo bastaba una causa suficiente y necesaria para que algo ocurriera. De este modo era posible recorrer hacia atrás la cadena de causas y retroceder hasta encontrar la causa original.

Bajo estos tres esquemas mentales surge el concepto de mecanicismo. “El concepto del universo que se deriva del uso exclusivo del análisis y de las doctrinas del reduccionismo y el determinismo es mecanicista.” (Ackoff, 2008). Lo anterior denota fuertemente el boom que tuvo la revolución industrial en el paradigma de la gente. Sin embargo, con la entrada del Siglo XX, una nueva corriente cognitiva comenzó a formularse, surgieron dilemas y la revolución del pensamiento comienzó a forjarse.

Dilema: Problema o pregunta que no puede resolverse o contestarse en el marco de la visión del mundo dominante y por consiguiente la pone en tela de juicio.

(Ackoff, 2008)

La aparición de los dilemas resultó ser el punto de inflexión hacia el pensamiento de Sistemas. “Los investigadores que confrontaban dilemas en un campo conocieron gradualmente los que surgían en otros campos así como las similitudes entre ellos.” (Ackoff, 2008). Al momento en que los paradigmas comenzaron a resultar insuficientes para resolver los dilemas que se enfrentaban, surgió la necesidad de establecer nuevos. Una de las chispas que detonó este nuevo acercamiento con la realidad fue la Segunda Guerra Mundial. Debido a las situaciones que se vivían constantemente, la ciencia salió de las bibliotecas y se adaptó a las prácticas reales, ya no era suficiente separar a las partes y entender el todo. Se dio pie a actividades científicas interdisciplinarias, al estudio de los sistemas como un todo y a una diferente visión del mundo. Se dio pie al Pensamiento de Sistemas.

El pensamiento sistémico congrega algunos conceptos y fundamentos que soportan su teoría, pero antes de adentrarse en ellos, es indispensable comenzar por lo más básico. La pregunta en este caso sería ¿Qué es un sistema? “Un sistema es algo que fundamenta su existencia y sus funciones como un todo mediante la interacción de sus partes.” (O’Connor & McDermott, 1998).

Existen diferentes versiones de lo que se conoce como sistema, algunas coloquiales, otras más formales. Ackoff colabora en la definición de dicho concepto exponiendo que un sistema es un conjunto de dos o más elementos que satisface las siguientes condiciones:

  • El comportamiento de cada elemento tiene un efecto en el comportamiento del todo.

  • El comportamiento de los elementos y sus efectos sobre el todo son interdependientes.

  • De cualquier forma que se formen subgrupos de los elementos, cada uno tiene un efecto sobre el comportamiento del todo y ninguno tiene un efecto independiente sobre él.

De esto se desprende el hecho de que cada parte de un sistema tiene propiedades que pierde cuando se separa del sistema y que un sistema tiene propiedades que ninguna de sus partes posee por sí sola. Así entonces, un sistema es un todo que no puede entenderse por análisis. Un sistema es más que la suma de sus partes.

Los sistemas no existen aislados, sino que conforman una jerarquía sistémica. Todo sistema es parte de un sistema mayor que lo comprende y que se denomina suprasistema, que a su vez, posee como elementos, sistemas menores que constituyen subsistemas. La realidad inmediata a un sistema es conocida como el entorno o contexto. El lugar donde termina un sistema y comienza un suprasistema es denominado como las fronteras o límites del sistema.

La comprensión del concepto de sistema fue la base fundamental para el desarrollo del pensamiento de sistemas. Aunado a esto, la formulación de nuevos paradigmas, ayudó a fortalecer este enfoque.

Uno de los aspectos fundamentales es la síntesis. A diferencia del análisis, donde se busca la separación de las partes; la síntesis intenta conjuntar los elementos, comprender el todo. El pensamiento sistémico no rechaza la utilidad del análisis ni lo sustituye con la síntesis, sino que considera a ambos como procesos complementarios. De este modo el enfoque sistémico promueve tres etapas:

  1. Identificar un todo contenedor (sistema) del cual el objeto por explicar es una parte.

  2. Explicar el comportamiento o propiedades del todo contenedor.

  3. Explicar el comportamiento o las propiedades del objeto por explicar en términos de su papel o función dentro su todo contenedor.

Con esto, se da pie a diversas doctrinas. El expansionismo propone dirigirse hacia los sistemas superiores o suprasistemas para ganar en comprensión, y de ahí regresar a sus partes. La comprensión avanza del todo a sus partes, no de las partes al todo como en el reduccionismo. A su vez hace referencia a considerar un pensamiento divergente -hacia afuera-; una manera práctica de exponerlo es considerando hacer la siguiente pregunta ¿Para qué? En vez de la pregunta ¿Por qué? Con la primera pregunta se lleva a cabo un movimiento cognitivo divergente, hacia los fines, hacia el todo; en cambio con la segunda pregunta, se realiza un movimiento cognitivo hacia dentro -convergente-, hacia las partes. Al igual que sucede con la síntesis y el análisis, el pensamiento de sistemas no sustituye al pensamiento convergente con el divergente, sino que los complementa y ordena, primero se pregunta ¿Para qué? Y después ¿Por qué?

El determinismo suponía la relación directa entre causa y efecto como la base fundamental de las respuestas y comportamiento de los sistemas. Tal doctrina no era capaz de atender los dilemas que la vida moderna arrojaba. Para esto surge un nuevo concepto de relaciones, la relación productor-producto, no es una la condición necesaria y suficiente para obtener el efecto esperado. Un productor es únicamente necesario pero no suficiente para su producto, existen otras condiciones necesarias coproductoras, además, la visión que se tenga del objeto influirá en la comprensión que tenemos de éste. Otro aspecto fundamental en el enfoque de sistemas es conocido como teleología. La teleología hace referencia a los sistemas con propósito. Trae el concepto de los fines y la intencionalidad.

Además de las doctrinas y los conceptos previamente expuestos, existen 4 principios básicos del pensamiento de sistemas:

  1. Holístico: El todo es más que la suma de sus partes. Considera todos los aspectos relevantes del objeto de estudio y su entorno.

  2. Transdisciplinario: Promueve la interacción entre, a través y más allá de todas las disciplinas particulares.

  3. Dinámico: Estudia no sólo la génesis del objeto a través del desarrollo histórico, sino sus procesos de cambio continuo.

  4. Constructivista: Considera que la realidad se construye con la participación activa de los involucrados.

El pensamiento de sistemas se puede utilizar tanto en disciplinas científicas como en cuestiones cotidianas. Como su nombre lo menciona es una forma de pensar, sustentada en el concepto de sistema. Diariamente se convive, se transita y se observan sistemas, están en el cuerpo humano, en las instituciones, en las familias y en la naturaleza; este paradigma no es una negación de tantos años de conocimiento, sino un complemento a la riqueza intelectual.

Si llegaste hasta acá… 👏🏼. ¡Que tengas excelente fin de semana!